Introducción al premio

La imaginación compartida

«Si la educación por sí sola no transforma la sociedad,
sin ella la sociedad tampoco cambiará».
Paulo Freire

¿Qué tienen en común una comunidad en el Cariri brasileño con el Museo del Prado en España? ¿O un museo en el río Magdalena (Colombia) con las escuelas rurales de Argentina? En el vasto territorio iberoamericano, compuesto por 22 países, alrededor de setecientos millones de personas y más de diez mil instituciones museísticas, estos ejemplos comparten un vínculo: todos son proyectos educativos galardonados en diversas ediciones del Premio Ibermuseos de Educación.

Los museos orgánicos del Cariri, con su enfoque en la arqueología social inclusiva, nos muestran cómo el patrimonio material e inmaterial puede ser una herramienta poderosa para fortalecer el sentido de pertenencia, fomentar el protagonismo infantil y juvenil, y generar ingresos familiares, todo como una estrategia de inclusión social que permite la permanencia de las familias en la región. Por su parte, el Museo del Prado trasciende fronteras con su proyecto “El Prado en las calles”, llevando sus icónicas obras a espacios públicos de Managua, Lima, San José y más allá, invitando a la reflexión artística en lugares cotidianos.

En Colombia, el Museo del Río Magdalena explora la historia del río por medio de las voces de mujeres, quienes han sido figuras históricas fundamentales, aunque muchas veces excluidas de la narrativa oficial. Mientras tanto, en las escuelas rurales de Tilcara, Jujuy, Argentina, el Museo Nacional Terry impulsa un proyecto enfocado en crear espacios inclusivos y accesibles para niños y niñas, promoviendo el intercambio de saberes y la creación de conocimiento mediante el arte y las herramientas digitales. Así, pone en valor las memorias locales y las expresiones de la infancia, contribuyendo a la realización de sus derechos en condiciones de igualdad.

Estos son algunos de los 284 proyectos premiados y reconocidos por Ibermuseos por medio del Premio Ibermuseos de Educación, que evidencian el papel de los museos como agentes de inclusión, justicia social, pacificación en sus territorios, y amplifican su potencial educativo como estrategia para transformar las realidades sociales.

“La experiencia de participar en la convocatoria y el hecho de haber sido seleccionados fue todo un éxito. Más allá del premio monetario, solo ser mencionados nos permitió demostrar que el trabajo que realizamos es valorado más allá de nuestras fronteras y por lo tanto debe ser conservado para que más niñas y niños se beneficien de él”.

Vivian Salazar M. (Guatemala)
Directora Instituto Internacional de Aprendizaje para la Reconciliación Social
Premio Iberoamericano de Educación y Museos
7.ª edición, 2016

A lo largo de su trayectoria, el Premio Ibermuseos de Educación ha sido una semilla de esperanza y un motor para activar las utopías museales, materializando el imaginario de innumerables profesionales que, día a día, entregan lo mejor de sí en las áreas educativas de los museos iberoamericanos. Desde el sur de Chile hasta el extremo norte de Portugal, el Premio ha representado una ráfaga de optimismo en momentos difíciles, como la pandemia de covid-19, que forzó el cierre de cientos de museos y golpeó con especial dureza a los equipos educativos.

Si bien no siempre pudo estar disponible para cada coyuntura crítica, desde su primera edición en 2010, el Premio ha estado allí, al servicio de todo tipo de museos: comunitarios, ecomuseos, municipales, nacionales, pequeños, medianos y grandes, desde las zonas más remotas del extenso territorio iberoamericano hasta las capitales cosmopolitas, pasando por áreas rurales, metropolitanas y periféricas.

Esta iniciativa, posible gracias al compromiso colectivo de los países que integran el Programa Ibermuseos, es un reflejo del esfuerzo constante por promover la democracia cultural. Por medio de la educación museal, se busca no solo facilitar el acceso, sino también asegurar la participación activa de las comunidades en el diálogo con su patrimonio y memoria. Como señala Néstor García Canclini (1990), la democratización de la cultura implica más que el acceso pasivo; requiere la posibilidad de que las personas participen en la creación y recreación de sus propias narrativas culturales, un principio que los museos, mediante sus áreas educativas, encarnan y deben seguir profundizando.

El Premio ha ido enfocándose cada vez más en proyectos comprometidos con la construcción de sociedades equitativas, democráticas e inclusivas. Se promueven propuestas que estimulan el diálogo y la colaboración con actores sociales, culturales y económicos, así como aquellas que integran prácticas de base comunitaria y sostenibles en términos sociales, culturales, ambientales y económicos. Se impulsa el protagonismo de niños, niñas y jóvenes, el fortalecimiento de grupos históricamente excluidos, la equidad de género y el papel de la mujer en la construcción de la memoria social. Además, se aboga por la inclusión de personas con discapacidad y se aborda la perspectiva decolonial en la reflexión y acción museística.

Como subraya María Acaso, el poder de los museos reside en su capacidad de romper con la educación tradicional y generar experiencias disruptivas que transformen las prácticas pedagógicas, logrando que las personas no solo aprendan en el museo, sino que lo vivan como un espacio vital en su día a día (Acaso y Megías, 2013). De esta forma, el Premio Ibermuseos de Educación busca impulsar esa visión de los museos como lugares de aprendizaje y participación activa.

“Gracias al Premio Ibermuseos pudimos concretar la muestra itinerante, pudimos recorrer cada espacio educativo y anclar nuestra propuesta educativa en la comunidad de cada institución. Gracias a ello la propuesta educativa del Museo Histórico Departamental se hizo conocer en todo el departamento y en todo el país, lo cual nos brindó un apoyo muy importante, sobre todo en el conocimiento de la enseñanza de la historia local desde una perspectiva de género”.

Enrique Moreno A. (Uruguay)
Museólogo, Museo Histórico Departamental de Paysandú
Premio Ibermuseos de Educación
9.ª edición, 2018

La convocatoria es el resultado de la imaginación colectiva, del trabajo comprometido de cientos de personas que, desde distintos países, aportan en cada edición. Ya sea preparando sus proyectos para participar, integrando las comisiones nacionales o especiales de evaluación, o desde el equipo de Ibermuseos, que cuida cada detalle en la planificación, apoya a los actores involucrados en cada etapa y acompaña la ejecución de los proyectos premiados. Este es el espíritu que se busca fomentar en cada convocatoria: ir moldeando cada edición en función de los caminos que los propios participantes van trazando.

Esta memoria interactiva es un valioso instrumento que, una vez más, pone en valor los proyectos reconocidos y desarrollados gracias a la premiación y el importante papel que los museos desempeñan en la educación y en la puesta en valor del patrimonio. Aquí se desvelan propuestas que transforman al museo de un espacio extraordinario, en un lugar para, por y con las personas, presente en su cotidianidad y cercano a sus realidades.

Les invitamos a explorar las diferentes secciones y adentrarse en un universo sorprendente de propuestas, reflexiones, testimonios y acciones. Descubrirán que, en efecto, los museos iberoamericanos están repletos de vida.

¡Buena navegación!

 

Referencias

Acaso, M. y Megías, C. (2013). rEDUvolution. Hacer la revolución en la educación. Barcelona: Paidós.

Freire, P. (2000). Pedagogia da indignação: cartas pedagógicas e outros escritos. São Paulo: Unesp.

García Canclini, N. (1990). Culturas híbridas. Estrategias para entrar y salir de la modernidad. México, D. F.: Grijalbo.

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Mônica Barcelos

Coordinadora Programa Ibermuseos

Nathália Pamio

Gestora de proyectos Programa Ibermuseos

Andrea Torres

Periodista y editora